domingo, 14 de diciembre de 2014

Taller Humano: Fragmentación


3 comentarios:

  1. ¡Ay, pobre nuestro mundo fragmentado, con la sangre de los pueblos brotando por las divisiones! Una mano impersonal -por algo el que esgrime la sierra no tiene rostro- se ocupa de separar sectores con cortes que no pueden cerrarse. "Divide y vencerás" fue la divisa que dio al Imperio Romano su extensión en el mejor momento.
    Sin embargo, me queda alguna esperanza, porque los cortes son definitivos... pero superficiales. La tierra permanece por debajo, unida,única e indivisible, siendo una sola nave que nos transporta por un cosmos inmenso, donde todo esto no tiene tanta importancia...

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  2. Que a vos te quedan esperanzas ya es esperanzador!

    La sangre es siempre nuestra y viene de las divisiones políticas, religiosas, étnicas, partidarias, deportivas, lingüísticas y principalmente mercantiles son las que nos cortan a nosotros.
    Ese afán de dividir está tan incrustado en nuestra especie que ya perdió su utilidad de vencer...

    Por otro lado, la diversidad, que se puede pensar como el resultado de alguna división clasificatoria, es enriquecedora.

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  3. Nuestra División especial ya está tarbajando en eso...
    El procedimiento analítico, tan caro a nuestro entendimiento, se basa en la división (al igual que muchos algoritmos) desde su mismo sufijo -lisis-, la división en pequeñas unidades de sentido, piedritas que llamamos Litos.
    No es cuestión de renunciar a todas las divisiones ni a todas las fragmentaciones.
    Pero no necesariamente el análisis es destructivo. El cerebro penetra la sustancia como una broca (como diría Carl Sagan si supiera español) sin hacerle mella en lo material.
    Pero el procedimiento más coimún es "Desarma y sangra".

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