lunes, 15 de diciembre de 2014

Taller Humano: En-amor-s-amiento



Líneas paralelas se aproximan.

Líneas curvas van perdiendo su forma al contacto, la piel se funde.

Quiero perderme en vos, como arreglamos, aunque duela un poco.

Se que hoy no hay retorno, como ayer, pues no se puede volver hacia donde uno ya está.

Sabemos que hay opciones pero no quiero ver, no querés ver y tensás, y así vamos uniendo.

Mañana un hueso mío será tuyo, aunque no importe que no podamos disfrutar la simbiosis.

Se que esa mañana de otoño todo era diferente, y que luego tu miedo y mi escape...

Y así se hace lo grande y lo pequeño, desde ciertas cobardías que luego son el ladrillo de la respiración de cada 'hola' y cada 'hoy no quiero hablar de eso'.

Habitamos esta hermosa cerca metálica creada y perpetrada por nuestros emergentes ánimos y ese correr detrás de aquello tan bello, tan bello, tan bello.

Te quiero, duele la presión, te quiero aún mas, dentro de este hermoso marco.

Fuera de ahí no se quien somos, no me interesa, solo quiero acá, solo quiero hoy, solo quiero yo.

No tengo mas fuerza, pero no puedo salir, vos no respirás, te amo, me amás, estoy cansado.

Estoy sangrando, no se si sos vos o yo, no se quién piensa, si vos o yo, o eso que inventamos juntos.

Hace frío, ya recordé todo, pero no tengo a quien contarle.
(Alejandro Gomez)

1 comentario:

  1. ¡Esto sí que es una "patología de encastre"!
    Muy bueno el texto combinado con la ilustracion (sólo acentuaría el "Sé que hoy", para que no se confunda con sequé hoy), describiendo esta historia de ¿amor? Vaya uno a saber...
    Y vaya uno a saber cuántas historias hay de combinación mecánica que se confunde con amor. La mecánica del sexo y la pasión engañan los sentidos, moldeando a presión las im-presiones del cerebro, víctima de las hormonas y los hábitos. Se confunden los cuerpos, uno en el otro, y los espíritus, con-fundiéndose en una unidad, a veces más pobre que sus dos partes.
    La presión también confunde, no se puede pensar ni decidir bien bajo presión, y la morsa sigue apretando... La rutina y la costumbre también ejercen una presión suave pero constante sobre la gente que, en definitiva, hace cualquier cosa con tal de no tener que pensar y analizar su (apretada) situación.
    Y ojo que "prensa" es otro nombre de la morsa (que era John Lennon, por lo que decía él mismo).

    ResponderEliminar