De todo un poco: ilusiones, desilusiones, realidades y palabras que mejor sacar afuera que dejar tejiendo en la cabeza...
sábado, 31 de agosto de 2013
Leonardo
¿Qué mundo te quedó por visitar? ¡Insaciable! ¿Qué invento se le escapó a tus dibujos? ¡Angurriento! ¿Qué buscabas? ¡Desubicado! Lentos, a los tumbos, vamos descubriendo lo que tu observación sin límites iluminó hace siglos.
Tal cuál. Es lógico preguntárselo. Yo me pregunto cómo era un día en la vida de Leonardo, pongamos cuando tenía el bar con Botticelli, o cuando se le dio por la anatomía y conseguía cuerpos en hospitales para diseccionarlos y documentar sus análisis. O más aún, me pregunto cómo era la transición de una disciplina a la otra, si pintaba por la tarde y por la mañana se dedicaba a la botánica. No se, tal vez es la necesidad de rastrear su lado humano, contrastarlo con aspectos de hombre común y corriente, cosa que si hay algo que no era, era un ser común y corriente.
A veces me pregunto qué cosas habrá puesto en sus textos, que todavía no entendimos.
ResponderEliminarTal cuál. Es lógico preguntárselo. Yo me pregunto cómo era un día en la vida de Leonardo, pongamos cuando tenía el bar con Botticelli, o cuando se le dio por la anatomía y conseguía cuerpos en hospitales para diseccionarlos y documentar sus análisis. O más aún, me pregunto cómo era la transición de una disciplina a la otra, si pintaba por la tarde y por la mañana se dedicaba a la botánica. No se, tal vez es la necesidad de rastrear su lado humano, contrastarlo con aspectos de hombre común y corriente, cosa que si hay algo que no era, era un ser común y corriente.
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